domingo, 16 de enero de 2011
DOCUMENTAL: FOBIAS (Recomendado)
Una fobia es un miedo irracional.
Las fobias afectan a una de cada diez personas.
PARTE 1
PARTE 2
Pueden afectar tanto a jóvenes como a mayores. Un alto tanto por ciento de la población padece algún tipo de fobia. Existen fobias a objetos específicos, sitios o situaciones: al dentista, a volar, a los exámenes, agorafobia, a los perros, a los baños públicos, a la altura… etc. Sin embargo, todas las fobias pueden curarse sin necesidad de recurrir a los fármacos.
lunes, 10 de enero de 2011
viernes, 7 de enero de 2011
FOBIAS SEXUALES
La sexualidad está ligada a muchos miedos, inquietudes, dudas y fobias, que no solo puede frustrar el acto amatorio o sexual también pueden entorpecer o provocar la ruptura de una relación de pareja.
Es normal que se desconozcan cuales son las principales fobias sexuales, a nadie le gusta hablar de sus fobias y tratándose de temas sexuales es menos probable que se hable de ello.
Muchas de estas fobias tienen sus orígenes en la niñez los padres normalmente evitan hablar de temas sexuales con sus hijos cuando estos aun están pequeños, incluso evitan llamar a los genitales de sus hijos con su verdadero nombre refiriéndose a ellos con un sinfín de sobrenombres curiosos, divertidos, irracionales y denigrantes.
En nuestra cultura a los niños se les habla de la sexualidad como si se tratara de un monstro maligno, o de algo tan grotesco que no merece la pena hablarlo y este tipo de situación crea negatividad y rechazo a medida que pasan los años las ideas infundadas ( inconscientemente) en la niñez pasan a ser las futuras fobias.
Los estudios sobre fobias sexuales apuntan a que se desarrollan en la niñez y la adolescencia cuando la educación sexual es muy reprimida, en algunos casos tiene su origen en un hecho traumático, por la baja autoestima o por la inseguridad extrema en la pareja, estos grandes temores suelen verse como irracionales, pero afectan directamente a la persona que los padece creando una verdadera atmósfera de peligro y ansiedad.
Las principales fobias sexuales son:
Eurotofobia: Se trata del miedo a los genitales, especialmente a los femeninos, que irracionalmente causan ansiedad a la o el afectado, aunque sean totalmente conscientes de que no les causarán daño alguno.
Gimnofobia: Los gimnofóbicos temen a su propia desnudez y a la de los demás. Una de las causas a la que se puede atribuir a este trastorno es la baja autoestima por una belleza idealizada, muchos pacientes manifiestan pedir a su pareja apagar la luz en los encuentros sexuales por que sienten vergüenza de su cuerpo desnudo.
Hifalofobia: Este miedo afecta a hombres y se basa en la erección. Simplemente, tratan de evitar cualquier situación que pueda excitarles, para no gatillar la respuesta de su cuerpo. También se le conoce como itifalofobia y se puede deber a una adolescencia llena de represiones en cuanto al tema sexual.
Falofobia: En este caso, afecta a las mujeres y son ellas las que sienten pavor del pene.
Vaginismo: Las causas que pueden provocar que los músculos de la vagina se contraigan involuntariamente provocando que la penetración sea dolorosa e insoportable, tanto así que imposibiliten una relación sexual, se pueden encontrar en experiencias traumáticas o el miedo al embarazo y la ignorancia sobre la sexualidad. Esta fobia está catalogada como una disfunción sexual de tipo psicológico.
Venustrafobia: Es la que produce en los hombres taquicardia o hasta tartamudez cuando ven a una mujer linda. Su origen puede estar en el rechazo de una mujer o hasta en los abusos femeninos hacia un hombre.
Erotofobia: Engloba todo. Se trata del miedo irracional a la práctica sexual, a las conversaciones de esa índole y a la pornografía. En cuanto al acto, el origen puede deberse a la inseguridad de creer que pueden fallar en el desempeño, por lo que impide la erección en los hombres o el orgasmo en las mujeres.
Medomalacufobia: Esta fobia afecta a los hombres y se trata del pánico de perder una erección.
Genofobia: Este es uno de los miedos más comunes, es el miedo al sexo, al encuentro sexual en concreto, las personas que sufren esa fobia tienen verdaderos bloqueos y sufren de pánico en momentos que deberían ser eróticos y agradables.
La ansiedad, la falta de experiencia o sentirse inseguro de no estar a la altura son cosas que se superan con el tiempo y un poco de paciencia pero las fobias sexuales requieren tratamiento de un especialista en Sexología o Psicología.
lunes, 3 de enero de 2011
FOBIAS ALIMENTARIAS
Todos en determinado momento hemos sentido cierta repulsión por algún alimento, ya sea porque pensamos que no nos agradará su sabor o porque lo asociamos con alguna vivencia desagradable. Sin embargo, normalmente estas sensaciones son controlables; a diferencia de las experiencias que vivencian las personas que padecen alguna fobia alimentaria.Las fobias alimentarias se relacionan con un rechazo irracional y compulsivo hacia algún alimento, que provoca estados de ansiedad en la persona que la padece, acompañada de un miedo intenso y un rechazo irracional que le imposibilita probar el plato. En muchas ocasiones, las personas que padecen de una fobia alimentaria experimentan sensaciones de peligro y pasan por circunstancias realmente desagradables cuando se encuentran ante el alimento rechazado.
Entre las fobias alimentarias más comunes encontramos la neofobia, que no es sino la fobia a probar nuevos alimentos. La neofobia se genera esencialmente cuando somos niños (entre los cuatro y los siete años) o adolescentes, aunque también puede presentarse en personas adultas, si bien los casos son menos comunes.
Se considera que la neofobia se produce generalmente en personas que poseen una dieta alimenticia monótona y desequilibrada debido al número reducido de alimentos que consumen, por lo cual se les dificulta aceptar nuevos alimentos en su dieta cotidiana. No obstante, también se maneja la teoría de que la neofobia posea un sustento genético, pues en muchos de estos casos alguno de los progenitores padeció la fobia con anterioridad.
Otra de las fobias alimentarias más conocidas y también más difundida es la fagofobia, que sería el miedo a ingerir los alimentos. La fagofobia indica el rechazo a tragar los alimentos por el temor a ahogarse o asfixiarse con ellos debido, generalmente, a experiencias anteriores similares que han resultado extremadamente desagradables.
Debe destacarse que en una gran mayoría los casos de fobias alimentarias se solucionan en un período de seis meses, si bien en muchas ocasiones persiste el hábito de mantener una dieta poco variada y no equilibrada.
El tratamiento de estas fobias alimentarias debe ser dirigido por un psicólogo y se orienta esencialmente a una habituación paulatina de la persona afectada con los alimentos que rechaza, de manera que comience progresivamente a incorporarlos en su dieta cotidiana.
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