martes, 7 de diciembre de 2010

LA GELOTOFOBIA O EL MIEDO A LA RISA

Todos somos un tanto sensibles ante la risa de los otros e intentamos evitar las situaciones embarazosas que puedan dar lugar a burlas pero hay personas que van un paso más allá: son los gelotofóbicos que comprenden prácticamente cada risa a su alrededor como un ataque a su persona.

La gelotofobia es un miedo intenso a ser objeto de risa o burla y puede comprenderse como un tipo particular de fobia social. Uno de los especialistas que más ha estudiado este fenómeno es Willibald Ruch, de la Universidad de Zurich, e hipotetiza que el origen de este trastorno se debe a una dificultad para interpretar correctamente el humor ya que éste se tergiversa como una fuente de humillación.

A sustentar esta hipótesis acuden los resultados de algunas investigaciones que evidencian que las personas con gelotofobia son incapaces de distinguir entre una risa burlona y una risa desdeñosa. De la misma manera, muestran dificultades para distinguir la risa fingida, la sarcástica, la maliciosa, la embarazosa... y seguimos contando.

Pero todo no termina ahí, otro problema de los gelotofóbicos es que tienden a creer que ellos son el objeto de la risa ya que malinterpretan el conjunto de señales (tono vocal y expresiones faciales) que normalmente nos indican si somos centro de atención o no. Así, la persona con gelotofobia se ve inmersa en un círculo de rabia, vergüenza y miedo creado por ella misma.

No obstante, todo no está en su imaginación; las personas con gelotofobia generalmente poseen una historia de burlas que los acompañan desde su niñez y adolescencia por lo cual la mayoría de los investigadores afirman que es un miedo aprendido después de experiencias reales (solo en un porcentaje mínimo las experiencias son imaginadas) que los involucran como objeto de risas y burlas. Ya sabemos que durante la niñez y adolescencia la persona se encuentra en plena construcción de su identidad por lo cual la valoración del medio desempeña un papel fundamental. Cualquier vivencia que involucre la sensación de "hacer el ridículo" puede tener un fuerte impacto emocional que será difícil de mitigar aún en la vida adulta.

Como podrán imaginar, al igual que la inmensa mayoría de las fobias, la gelotofobia en sus etapas más avanzadas conlleva un grave deterioro social ya que la persona poco a poco comienza a evitar las situaciones sociales donde pueda ser objeto de escarnio, recluyéndose en espacios más limitados y evitando las relaciones humanas.

Vale aclarar que éste es un trastorno más común de lo que podríamos imaginar. Un estudio reciente conducido por Ruch en 73 países con 22 610 personas mostró que aproximadamente entre un 2 y un 30% de las personas (según el país) son víctimas de la gelotofobia. La incidencia más elevada se observó en Asia donde las personas se toman muy a pecho la risa o hacer el ridículo. Así, la gelotofobia se muestra como una psicopatología bastante compleja donde coinciden factores de índole cultural, la historia de vida e incluso algunas disfunciones a nivel cerebral.


Fuente:
Ruch, W. 2009. Fearing humor? Gelotophobia: The fear of being laughed at Introduction and overview. Humor. International Journal of Humor Research; 22(1-2): 1–25.

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